30 sept 2013

Nuevos Tiempos 5

Tras tres días de arduas investigaciones el equipo de Phil había logrado descubrir que el envío de cartas con ricino a la oficina del Alcalde nada tenía que ver con ataques terroristas y sí con el hecho de la nueva limitación sobre tenencia de armas de fuego presentada por el Alcalde.
-Buen trabajo. Como ya comuniqué cuando llegamos a esta ciudad a partir de este momento la agente Katherine está libre hasta dentro de una semana –Phil se despedía de ella ya que Katherine no regresaba con ellos a DC.
Cuando estaban a punto de abandonar el edificio de la alcaldía uno de los asesores de Robert alcanzó al grupo.
-Agente Beckett, si no le importa el Alcalde desearía hablar con usted.
Katherine acompañaba al asesor hasta el despacho de Robert, ambos tras llamar a la puerta esperaban la indicación para entrar.
-Adelante.
-Señor – el asesor era el primero en entrar-. Tal y como me pidió la agente Beckett está aquí.
-Perfecto Allan, que entre por favor tráenos café y pide que nadie nos moleste. Kate siéntate. Quería hablar contigo de una cosa.
-Tú dirás Robert – se le notaba tensa, estaba segura de cual iba a ser el tema de conversación y aquello hacía que se sintiera vulnerable.
En aquel instante la puerta se abrió volviendo a entrar Allan con los cafés. Sin pronunciar palabra el asesor abandonaba el despacho.
-Bueno Kate, no voy a andarme con rodeos – le tendía una taza con café a la mujer- quiero que hablemos de Richard.

Cuentos para dormir, reír, 3...

A lo lejos, se escuchó un trueno, un relámpago iluminó la noche, comenzamos a sentir las primeras gotas sobre nuestra piel.
Sólo había una pregunta, ¿estaríamos preparados esta vez?
Lo estábamos, el agua nos traería la anhelada purificación, con cada gota nuestros males iban desapareciendo. No buscamos refugio.
Caímos sobre la tierra esperando su perdón.
Esta vez lo lograríamos, renaceríamos limpios de todo el odio acumulado.
Cesó la lluvia y nosotros ya eramos libres.

-Pobres chicos, deberían haber buscado refugio.

No nos refugiamos, nos dejamos ir con la tormenta.
Lo habíamos logrado, por fin eramos libres. El agua nos purificó.


28 sept 2013

Nuevos Tiempos 4

Aquellos últimos tres meses y medio habían sido una locura para Richard y Gaby. Ambos tuvieron que lograr los visados de entrada en India, comprar los billetes de avión. Pese a que no era necesario vacunarse Gaby aconsejó al escritor que se pusiera la vacuna del tétanos, tifus, hepatitis y que comenzase la profilaxis de la malaria.
En el caso del escritor tuvo convencer a las mujeres de su vida de que aquello iba en serio. U segundo obstáculo fue tener que firmar un nuevo contrato con la editorial asegurando la entrega de un libro en el plazo improrrogable de un año.
Pero todo había merecido la pena.
Llegaron a la India justo cuando comenzaba la época fría del año, lo cual siendo un país monzónico implicaba que las temperaturas bajaban de los 30º. Hacía tan solo unas semanas que había terminado aquella época del año. Sabían que aquel año habían sido especialmente virulentos dejando una gran devastación a su paso. Por lo cual el trabajo que les esperaba al llegar a su destino final iba a ser mayor del esperado.
Habían tomado un avión en Madrid a las 8:25 de la mañana, hicieron escala en Frankfurt y desde aquella ciudad volaron a Bengaluru. En total el viaje hasta la India duró 13 horas y 15 minutos. Tomaron tierra a la 1:10 de la madrugada hora local.
Pese a la temperatura, Richard siguiendo los consejos de Gaby llevaba ropa de lino pero con manga larga para evitar en la medida de lo posible las picaduras de los mosquitos.
Y aun les faltaban otras cinco horas en tren para llegar a su destino final Anantapur.
Richard se alegró de que se pudiera llegar directamente desde el aeropuerto hasta la estación del ferrocarril gracias a un tren que unía ambos enclaves.

Gracias 2

Cuando Gabriel nació era tan feo que nadie quería que se pareciese a ellos, tenía pelo por todos los sitios, brazos, piernas…, unos meses después era tan guapo que toda la familia aseguraba que se parecía a ellos.
Gabriel fue el mayor de tres hermanos, dos varones y una mujer, Gabriel, Carlos y María, sus padres fueron Rocío y Pedro. Un día, cuando Gaby tenía cinco años sus padres decidieron abandonar el pueblo y marchar a Madrid, querían una nueva vida, con más oportunidades que las que podían tener en su pequeño pueblo.
                                                                                                                   
La familia llegó a un Madrid en blanco y negro, nada que ver con la gran urbe que es en nuestros días. Por aquella época se podían ver aún calles sin asfaltar, limpiabotas en cada rincón, organilleros por las esquinas. Madrid luchaba por avanzar y llegar a tiempo al progreso.
Pedro había cambiado su trabajo de herrero y agricultor por un puesto en un almacén de abastos, mientras Rocío además de cuidar de la casa y los niños trabajaría bordando, con el salario de ambos podían ir viviendo siempre y cuando no se salieran de su presupuesto semanal.
Cada mañana antes del alba Pedro se levantaba de la cama que compartía con su mujer y sus dos hijos pequeños y bajaba hasta la plaza para recoger en la fuente el agua que necesitaba para asearse, para poder salir de la vivienda debía mover el colchón dónde dormía el mayor de sus hijos, Gabriel.

Mis Fotos Preferidas 7

Hasta su llegada a mi vida, nunca había ido al centro en navidad, eso era algo que no iba conmigo. Pero entonces llegó ella, mi amor, y aquello cambió.
A ella le encanta la navidad, yo intento verla con sus ojos, pero aún no lo he logrado del todo.



27 sept 2013

Nuevos Tiempos 3

Al regresar del viaje por Sevilla y Granada Castle se encontró en la recepción del hotel las llaves y el contrato de alquiler de su nueva vivienda. De aquello hacía ya tres semanas. La vivienda que Paula había escogido para su cliente no tenía nada que envidiar a la dejada en NY.
Cuando Richard abrió la puerta de la que era su nueva residencia no tuvo más remedio que elogiar la elección de Paula. La vivienda escogida por su agente era un ático dúplex y estaba compuesta por tres dormitorios, dos de ellos tipo suite, salón, cocina, comedor, y terraza de cincuenta metros cuadrados con piscina privada.
Aquel día Richard había quedado para comer con Gabriela, la cual había llegado a la ciudad para comenzar a organizar su viaje a la India.
A las dos en punto el timbre sonó, Richard terminó de ponerse algo de ropa para no abrir en bañador.
-Hola Gaby, pasa.
-Hola Rick, recién salido del agua ¿no? – Viendo la cara de sorpresa de Castle, Gaby decidió explicarse- A ver, tienes el pelo empapado, por lo tanto o terminas de salir de la ducha o terminas de darte un baño en esa increíble piscina que tienes en casa. Y por el calor que hace, me inclino a pensar en que sales de la piscina.
-Buena deducción. Has acertado, ha sido baño en la piscina. Si te apetece luego la pruebas – decía ya caminado hacia la cocina- ¿te apetece vino? Tengo un albariño muy, muy frío que está muy bueno.
-Perfecto, me encanta el albariño. En cuanto a lo del baño, desgraciadamente no he traído traje de baño. Pero me lo apunto para la próxima vez. Bueno y ¿qué me vas a preparar de comida?
-Algo sencillo, pasta a la carbonara. Dicen que me sale muy bien.
-Ya lo veremos. Y ¿quién dice eso?
-Las mujeres de mi vida. Mi madre y mi hija –había algo de nostalgia en su voz.
Mientras comían fueron hablando un poco de todo. De ella, del voluntariado, de él, de Katherine.
-Y ¿qué pasó? – preguntaba intrigada la doctora.
- Se terminó y ya está.
-Ya, eso lo tengo claro. Pero ¿por qué se terminó?

25 sept 2013

Nuevos Tiempos 2

Desde su llegada a DC su vida se había reducido a trabajar y dormir y esto último no siempre lo hacía en su casa.
Habían pasado ya dos meses desde su incorporación a la fiscalía, dos meses en los que la mayor parte del tiempo lo había gastado en montarse en aviones. Muchas veces durante ese tiempo había recordado lo que la agente Shaw le había dicho algunos años atrás y tenía que decir que era cierto. Ahora su vida era sólo el tiempo que quedaba vacío entre caso y caso.
Aquella tarde se sentía nostálgica. Echaba de menos a sus amigos, a su padre, su trabajo en el 12, a Martha, Alexis y no podía negarlo le extrañaba a él. Tomó su móvil entre sus manos y abrió la galería de fotos. Allí estaban los últimos buenos momentos vividos por los dos. Sonrió al ver la foto que Esposito les había hecho tras lograr salir con vida de la casa bomba. Se les veía felices, besándose, sonrientes.
Se sintió sola,  pequeña, y asustada. Necesitaba una voz amiga, sabía quién era la persona a la que necesitaba. Buscó el nombre en la agenda y justo en el último momento se arrepintió. Cambió de nombre y marcó.

Amor. (Un fic de Castle, único capítulo)



Se miraba en el espejo del baño, le costaba reconocerse con esas enormes ojeras negras bajo los ojos, había vuelto a ser una noche dura. Se desnudó y metió en la ducha, esperando que el agua caliente le trajese algo de relax.

Sentía el agua recorrer su cuerpo, notó un sabor amargo en sus labios e inmediatamente supo la razón, estaba llorando. Ni bajo el agua era capaz de sentirse en paz.

Hacía semanas que todo había empeorado, su carácter había dejado de ser el de siempre, su dulzura había desaparecido dando paso a un carácter muy brusco. Salió de la ducha y se envolvió en una toalla. Se secó lentamente, como queriendo alargar el tiempo en soledad que allí estaba teniendo.

Suspiró antes de salir del baño, abrió la puerta y se dirigió nuevamente a su habitación.

-¿Aún estás en la cama? vamos es la hora de levantarse, hay que desayunar. Yo te ayudo, y después del desayuno te daré una ducha.

Mis Fotos Preferidas 6

Santander siempre me da la paz que mi alma necesita.


Museo de la Tortura

Existe un museo en Santillana del Mar ( Cantabria) que está dedicado a la tortura, a una de las épocas oscuras de nuestra historia.
Época en la que la Iglesia a través de su brazo ejecutor forjó su leyenda más negra y cruel.
Brazo ejecutor conocido como la Santa Inquisición.
Siempre me he preguntado una cosa, ¿dónde está la santeza de una institución que se dedicaba a aniquilar a las personas que osaba pensar diferente?
Entrar en él provocó que mi gran imaginación cobrase vida, llegando hasta mí multitud de posibles historias.
Os dejo algunas de las imágenes allí captadas

Mis fotos preferidas 5


No podía elegir sólo una.

24 sept 2013

Gracias 1

Esta historia, es algo que por fin he decidido sacar de mi baúl de los recuerdos, es parte de mi, en ella está mi alma puesta.
Irá lenta, será cocinada con calma, porque esta historia se merece pausa.

20 de Marzo, es mi cumpleaños, mi 30 cumpleaños. Debería ser un gran día y sin embargo no lo está siendo, la razón ni yo misma logro saber cuál es, ¿nunca habéis tenido una extraña sensación recorriendo vuestro cuerpo? pues eso es exactamente lo que hoy me pasa a mí. Supongo que a lo largo del día descubriré qué sucede, y de todas formas ya tuve mi fiesta de cumpleaños hace un par de días.

Estaréis pensando y esto a mí que me importa, y tenéis toda la razón, no sé porque lo he contado, supongo que la razón es simple, no sabía cómo empezar mi historia.

Nuevos Tiempos 1

Caminaba hacia aquellos columpios que durante los dos últimos años habían sido el lugar donde había tomado grandes decisiones. Desde la entrada ya vislumbraba la figura de él, estaba sentado en uno de ellos esperando. Según se acercaba podía distinguir como él tenía la cabeza agachada, los hombros encogidos, las manos entrelazadas. Por un segundo en su rostro apareció una sonrisa.
Se sentó en el columpio libre junto a él. Le miró esperando una señal, pero él no cambió su postura. Se dio cuenta que debería ser ella la encargada de romper el hielo.
-Lo siento –esperó un gesto por parte de su interlocutor, viendo que no llegaba decidió continuar- No tendría que haber guardado secretos.
-Eres así –respondió él, pero sin tan siquiera mirarla- No dejas que la gente se te acerque. Hice todo lo posible por entrar.
-Castle –intentó intervenir ella.
-Deja que termine, por favor – ella le miró esperando lo que él tenía que decir - He pensando mucho en nuestra relación. En qué tenemos y adónde vamos y he decidido que quiero más. Ambos merecemos más.
-Cierto, ambos lo merecemos.
-Pase lo que pase, decidas lo que decidas –por fin se ponía en pie, se giraba hacia ella y se arrodillaba con un anillo entre sus dedos - Katherine Beckett, ¿quieres casarte conmigo?

Volviendo

Hace demasiado tiempo que dejé este blog, ahora es tiempo de retomarlo. Tiempo de intentar plasmar todo aquello que mi alma grita que lo saque.
Poco a poco iré dejando aquí retazos de mi.
Poco a poco , liberaré mi alma, dejando volar mi imaginación.
El poder de las palabras me hará sentir libre.
Poco a poco.
También iré dejando viejas historias de mi serie favorita, historias ya escritas que me gustaría que estuvieran aqui, y tal vez con el tiempo otras nuevas que nunca hayan visto la luz.
Pero sobre todo serán publicaciones que no tendrán nada que ver con ninguna serie.

Mis Fotos preferidas 4