10 feb 2013

Sombras de Grey, Reflexiones

Desde que supe de la existencia de este libro me negué a leer.
Pero claro, al final sabiendo que todo el mundo lo leía claudique, y empecé su lectura.
Sobre el papel, podríamos decir que la idea de la escritora estaba bien. Mostrar otras formas de vivir, por así decirlo. Pero, esa primera idea pronto comienza a difuminarse.
Lo que comienza siendo una nueva visión de las relaciones que pueden existir entre un hombre y una mujer, en este caso basadas en la sumisión de la mujer, pronto se va transformando en otra cosa.

En que se transforma? para mi, esta trilogía podría ser calificada como una novela romántica más.
A medida que avanzas en su lectura la historia va perdiendo su frescura, su nueva visión, dando paso a una relación personal entre los protagonistas del todo impensable si la historia se hubiera mantenido en los parámetros con los que comenzó.
Si tuviera que escoger un solo libro de los que componen la trilogía, me quedaría con el primero. Precisamente por lo nuevo que en un principio se supone que nos iba a transmitir.
Mostrarnos un mundo hasta ahora "escondido" y del que se continua hablando con recelo, el BDSM, relación entre amo y sumisa.
Te pueden gustar o no, esas practicas sexuales, pero repito para mi la idea de exponerlas en un relato era buena.
Lo malo de la historia, como ya he dicho es que se fue difuminando, para terminar por dar lugar a un relato romántico más. Y con esta transformación diré que la historia deja bastante que desear, para mi gusto.
Se transforma en la relación de un hombre con una mujer, con los problemas que eso conlleva, es cierto que en esta historia esos problemas se acrecientan por la necesidad de control que posee el protagonista, y la incapacidad para demostrar el amor que siente.

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