La detective Beckett por fin llegaba a casa de su novio. Podía sentir los
nervios en su estomago. Aquella seria una conversación dura, debía ser sincera
con aquel joven pero sobre todo debía ser sincera con ella misma. La puerta de
aquella casa fue abierta por un sonriente Josh, nada más abrir pudo ver que
algo no iba del todo bien por el gesto que Kate dibujaba en su rosto.
-Pasa, no te quedes ahí –decía viendo como la detective no se decidía a
traspasar esa puerta- supongo que esta noche no se va a parecer en nada a lo
que yo tenía pensado.
Beckett se dirigió al salón y se dejo caer en el sofá, se tomo la cabeza
entre sus manos y suspiro profundamente.
-Josh tenemos que hablar –por fin pudo pronunciar aquellas palabras que
indicaban al médico que efectivamente algo iba mal- porque no te sientas.
-Estoy bien de pie. Kate que pasa, que va mal. Me estás asustando.
-Estoy enamorada, estoy loca y perdidamente enamorada.
-Bueno eso no es malo –viendo la cara de su novia decidió que igual si lo
era.
- Cuando tenía 16 años llego a mi instituto un alumno nuevo –decidió que
lo mejor sería contar su historia desde el principio- durante un tiempo le
odie, era la única persona que sacaba todo lo mala que había en mi. Con tan
solo una frase era capaz de hacerme perder la paciencia, era engreído,
egocéntrico.
-No entiendo porque me cuentas eso – la verdad es que estaba totalmente
perdido.
Kate levanto la cabeza y clavo su mirada en el joven.
-Solo escúchame, necesito que me escuches.
-Está bien. Continua –finalmente decidió sentarse en una silla frente a
la detective.
-Una noche nuestros amigos decidieron que por una vez todos teníamos que
salir todos juntos, aquella noche descubrí a un chico totalmente diferente. Era
divertido, simpático, cariñoso, atento. Al salir de cenar unos policías se
metieron con él. Le detuvieron. Mis padres lograron sacarle, él no había hecho
nada malo solo había visto hacer algo malo a unos policías corruptos. Después
de aquello él y yo nos hicimos inseparables. Y terminamos descubriendo que
estábamos enamorados.
-Vale te enamoraste de un compañero cuando tenías 16 años. Kate cariño
todos lo hemos hecho. No entiendo a donde quieres llegar.
-Josh, por favor deja que termine y lo entenderás.
-Perdona, sigue.
- Comenzamos a salir, y estar con él era el sueño de cualquier chica o
por lo menos era todo lo que yo había soñado. Me hacia feliz. Aquel verano lo
pasamos casi enteramente separados él tuvo que viajar fuera del país. Al final
nos juntamos y recorrimos España. Fueron los días más felices de mi vida. Dos
meses después de volver de nuestras vacaciones él tuvo un accidente de coche. Fue
muy grave estuvo muchos meses en coma y cuando por fin despertó no recordaba nada
de su vida pasada. Tuvo que aprender de nuevo todo, caminar, hablar, leer. Dos
años después de su vuelta a la vida por fin había logrado aprender todo. Pero
en el proceso me echo de su lado.
-Lo siento –comenzaba a entender lo que Kate le trataba de explicar.
- Aquello fue tremendamente doloroso. Pero por fin un día comencé a
recomponerme. Le amaba pero no le tenía. Y un día de enero, fui totalmente
consciente de que nunca volvería. Aquel día era el funeral de mi madre, estaba
segura de que él vendría, pero nunca apareció, llegó su madre sola. Le necesité
tanto, con él siempre me sentía protegida, me sentía a salvo. Así que cree un
muro que me protegería de todo y de todos.
Josh tan solo podía ver como las lágrimas corrían por las mejillas de la
que hasta era noche era su novia. Estaba viendo el dolor de aquella mujer por
haber perdido su anclaje al mundo de los vivos.
-Y de repente hace un año, él apareció de nuevo en mi vida. Volvió a poner
mi mundo del revés. Y en el mismo instante en el que lo vi frente a mí, todos
mis sentimientos volvieron. Todo el amor que había escondido bajo capas y capas
de muro volvió. Le amaba como siempre había hecho. Pero él continuaba sin saber
quién era yo. Este año nos hemos ido acercando, le he podido sentir a mi lado, he
podido sentir como algo parecía nacer de nuevo entre nosotros.
-Castle. Me estás hablando del escritor. ¡Joder! Si no podía ser normal
que en nuestras conversaciones siempre saliera su nombre a relucir –estaba
enfadado, tremendamente enfadado y sobre todo decepcionado- si estas enamorada
de él porque decidiste empezar nada conmigo. Tan solo he sido un juego para
ti,¿ no es así detective?
-No, nunca has sido un juego. Realmente me gustas, me gustas mucho. Pero
con eso no basta. Pensé que con el tiempo podría llegar a enamorarme de ti.
Pero solo ha hecho falta que él reapareciera después de la ausencia de este
verano para que mi corazón comenzase de nuevo a galopar. Tan solo ha hecho
falta que hoy Castle haya estado desaparecido para saber que si él me falta me
moriría. Lo siento Josh, pero contra el amor que siento por Castle no puedo
luchar.
-Pero ¿por que comenzaste conmigo?, no lo entiendo. Si sabias que aun le
amabas ¿por que has jugado conmigo?
-Lo siento, Rick decidió que tenía que pasar el verano fuera. Y yo creí
que 17 años habían sido suficientes esperándole. Creía que no tenía nada que
hacer, que nunca le volvería a tener. Y entonces apareciste tú. Me gustaste y
creí que podría tener algo contigo y que con el tiempo llegaría a quererte como
le quiero a él. Pero no será así. Lo siento Josh, siento el daño que te he
causado. Pero no puedo luchar contra mi corazón. No puedo luchar contra el
AMOR.
-Kate, lárgate. Sal de mi casa. Olvídame. Yo tratare de olvidarme de ti.
-Josh, por favor. Solo quería ser sincera contigo y conmigo. Siento
haberte dañado –decía poniéndose en pie y acercándose al joven-
-Lo sé, y con el tiempo te lo agradeceré pero entiende que hoy no sea el
día. Kate –decía cuando ella ya estaba en la puerta- espero que logres ser
feliz.
Aquel día el escritor Richard Castle envió a sus mensajeros a
todos los rincones de la galaxia conocida hasta entonces. Aquella noche era la
elegida para elevar al trono a la nueva reina. Para fecha tan señalada debían
estar presentes los embajadores de todos los reinos amigos.
Las puertas del ascensor de la comisaria numero 12 se
abrieron de aquella maquina del pasado salieron dos hombres ataviados con capas
marrones que cubrían sus túnicas blancas, en sus cinturas portaban sus sables.
Se acercaron hasta la zona de detectives.
-Buenos días, buscamos a la embajadora Beckett. Traemos un documento de vital importancia.
Los detectives alucinaban, quienes eran aquellos locos, y
porque preguntaban por Kate llamándola embajadora.
-Yo soy Beckett –decía la detective dando un paso al frente.
Uno de los hombres daba un paso al frente y tras hacer una
reverencia entregaba el sobre lacrado.
-Embajadora Beckett, el Lord Canciller nos ha enviado con una
importante misión. Debemos entregar este sobre y esperar su contestación.
En aquel momento la detective fue consciente de que todo
había sido montado por Castle, y no pudo por más que sonreír.Tomó el sobre entre sus manos, rompió el sello lacrado y tras
tomar asiento en su silla comenzó a leer finalizada la lectura tomó un folio y
escribió su respuesta en él. Ante la falta de lacre decidió cerrarlo con un
hilo azul que encontró en su cajón de los secretos.
-Mensajero, aquí está mi respuesta para el Lord Canciller.
Pueden continuar con su misión.
El resto de policías allí presentes aun miraban con cara de
alucine toda la escena. Pero más alucinaron cuando uno tras otro fueron
recibiendo sobres similares al que le había sido entregado a Beckett. Finalmente los hombres se encaminaron hasta el despacho de la
capitán Gates, tras permanecer varios minutos allí y habiendo realizado varias
llamadas telefónicas, la capitán también entrego su respuesta.
A lo largo de la mañana aquellos mensajeros realizaron
entregas similares en el Ayuntamiento, Editorial, Morgue, Colegio, Hospital. Al
caer la tarde cerca de sesenta sobre habían sido entregados por toda la ciudad.
Kate y Laine comentaban lo ocurrido en casa de la primera
tomando una copa de vino.
-Está loco, eso no me lo puedes negar Kate. A nadie en su
sano juicio se le ocurre montar algo así.
-La verdad es que me ha dejado sin palabras. Cuando he visto
salir a esos tipos del ascensor así vestidos y han preguntado por la embajadora
Beckett he pensado que estaban fumados.
-Y Gates !ha aceptado! Yo creía que pondría el grito en el
cielo.
-La verdad que a mí también me ha sorprendido. Pero tras
llamar varias veces por teléfono no le ha quedado más remedio que aceptar.
Supongo que el alcalde se lo habrá ordenado.
-Y bueno ¿que ponía en tu invitación?
-Míralo tú misma –decía Kate tendiendo el sobre a su amiga-
a new queen
It´s time that our alliance is led by a new queen, to take us
to final victory against our dangerous enemy.FRIDAY is the day chosen for the Princess Alexis becomes our
new guide. accompanying the force in all decisions.expect the presence of all our allies from 5 pm in the nave of the Queen
As you are the preceptor of Queen should be in the meeting
point at 1:00 p.m.
Chancellor of Queen
-La verdad, es que este novio tuyo se lo ha currado.
-Laine, no es mi novio, cuantas veces te lo voy a tener que
decir. Aun no hemos hablado de lo que sucedió la otra noche.
-¿Y hasta cuando vais a estar esperando? Kate cariño, es hora
de que alguien tome el toro por los cuernos y si no es él tendrás que ser tú.
El escritor se encontraba en su despacho repasando la lista.
Todos aquellos que habían confirmado su asistencia ya tenían en su poder la
ropa que debían ponerse. Tenía frente a él los bocetos de cada traje.
Esposito, Ryan y el resto de hombres asistentes vestirían
igual. Los vestidos del resto de las mujeres asistentes a la fiesta,
quitando su madre, Gates, Laine y Kate serian iguales. Por último él será Darth Vader. Los niños vestirán como quieran, a fin de cuentas son niños.
Castle comprobaba de nuevo que junto con los trajes cada invitado
hubiera recibido su sable láser.
Respiró medio tranquilo aún le quedaban dos días para tener
todo organizado. En aquel momento decidió que necesitaba una buena dosis de
cafeína para poder continuar con la planificación.Ya de vuelta en su despacho con la taza de café aun humeante,
prosiguió con la tarea.
Era el momento de mandar un mail a la empresa de catering,
tenía que dejar bien claro que todos y cada uno de los camareros debían
aparecer vestidos o bien de R2D2 o de C3PO. Al día siguiente llegarían a la
empresa de catering los disfraces en número suficiente para los diez camareros
que estarían en la fiesta.La decoración estaba decidida tan solo necesitaba que sus
mujeres abandonaran el loft por unos días para que pudiera ser colocada. Así
que esa misma noche les reservo una suite en el mejor hotel de Nueva York. Realmente estaba agotado, así que por fin decidió acostarse.
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