12 nov 2013

¿y si fuera ella ? 10

-Señor Castle, queríamos hacerle algunas preguntas. Tome asiento –Espo miraba a su compañera con cara de preocupación, no sabía que pasaba pero ella estaba diferente- señor Castle, podría decirnos si conoce a esta chica –decía poniendo sobre la mesa la foto de la víctima.
-Es Rachel. Mi novia, perdón mi exnovia –fijaba su mirada en aquella foto- ¿Es por ella que estoy aquí?
-Verá, la señorita Norton ha fallecido. Ha sido víctima de una agresión. Cuando fue la última vez que la vio – Espo continuaba llevando el interrogatorio.
-Dios Rachel está muerta, pero ¿cuándo ha sucedido? Y ¿cómo ha sido? – La mirada de Castle se perdía en aquella foto que aun sujetaba entre sus manos.
-Señor Castle, repito. ¿Cuándo fue la última vez que vio  a la señorita Norton? –Insistía Esposito.
-Veamos, Rachel terminó nuestra relación hace como 2 semanas, discutíamos demasiado últimamente. Así que hace 3 días más o menos, la llamé quería verla, intentar convencerla de que deberíamos darnos otra oportunidad. Quedamos aquel mismo día para cenar. Así que, hace 3 días que no la veía.
- Como fue la conversación, ¿decidieron darse una nueva oportunidad? O por el contrario ¿ella no quiso volver con usted?-por fin Kate intervenía en aquel interrogatorio.
- La conversación fue más o menos tranquila. Ambos teníamos cosa que podíamos echarnos en cara, es cierto que quizás fui yo el mayor responsable de que nuestra relación se fuera al traste. Le dije que la quería, que eso no había cambiado. Que quería que siguiéramos juntos. –continuaba su relato, mirando a ambos policías- pero ella había tomado una decisión y nada de lo que dije la hizo cambiar de idea. Me dijo que no estaba dispuesta a continuar sufriendo, que no quería preguntarse cada día si yo volvería a ser infiel. O si desaparecería unos días, porque necesitase estar solo y no la avisaría.
-Señor Castle, ¿cómo le sentó aquella respuesta? Por lo que ha contado, usted quería continuar la relación. ¿Cómo le sentó la negativa de la víctima?
Beckett continuaba el interrogatorio, parecía que se había logrado reponer de la impresión causada al tener a Richard frente a ella.
-Detective, ¿qué quiere decir?

-Es fácil, ¿se enfadó, se sintió dolido, traicionado? A fin de cuentas la mujer a la que amaba le terminaba de decir que no quería volver con usted. Eso debió enfadarle mucho,¿ no? –Kate clavo su mirada en él, esperando una respuesta.
-Yo no he dicho que la amase, tan solo he dicho que la quería. Pero efectivamente, no fue agradable escuchar que no quería volver conmigo.¿ Contenta con la respuesta detective?
- Veremos. Quiero el nombre del restaurante en el que estuvieron.
-Claro, sin problema. Fuimos a Delmonico´s en 56 Beaver St. –contestaba sin ningún titubeo- ¿algo más que quieran saber?
Unos golpes en la puerta hicieron que detuvieran el interrogatorio. Beckett y Espo se acercaron a la misma y la abrieron. Al otro lado se encontraba Ryan.

-Chicos, termino de recibir el expediente del señor Castle. –ante aquello todos los policías salieron de la sala, cerrando tras de sí la puerta de la misma- veréis antes de llamarse Richard Castle, su nombre era Richard Rodgers. Con ese nombre tiene una buena cantidad de antecedentes. Peleas, tenencia y consumo de drogas. Vamos una joyita era el escritor. –Les iba comentando Ryan, mientras Kate se iba perdiendo en sus recuerdos- Además tenemos al chico con el que se peleó la víctima en la sala 2.
-Vale, y su última detención es de… joder, 16 años. Desde entonces nada. –Concluía Espo con el expediente en sus manos- Parece ser que se reformó. Kate, quizás deberíamos ir a ver que nos cuentan en el restaurante, a ver si alguien recuerda algo. Kate, ¿me estas escuchando?
-Eh, sí claro Javi, ir vosotros. En cuanto sepáis algo llámame. Mientras yo entraré a interrogar al otro sospechoso.  Y de momento dejaré que el señor Castle se vaya.

 Se encaminaba nuevamente hacia aquella sala en la que se encontraba su pasado. Tras recordar a Castle que se mantuviera a disposición de la policía le dejó marchar. Miraba fijamente como el escritor se encaminaba hacia el ascensor. Se fijó en la leve cojera, apenas apreciable sino te fijabas mucho. Durante el interrogatorio también había notado un leve temblor en su mano izquierda, así como en el nacimiento de una cicatriz que aparecía por su cuero cabelludo. Sin duda todas eran secuelas del terrible accidente. No había habido una sola mirada por parte de él que le demostrase que sabía quién era ella.

Se sintió mareada, necesitaba urgentemente salir de aquel edificio. Pero aún le quedaba interrogar a Nobel.
Dos horas después Beckett, Espo y Ryan se encontraban frente a la pizarra, trataban de poner en orden todo lo descubierto ese día.
Sabían que la víctima había tenido una fuerte discusión con su ex novio en el restaurante. En la cual él le dijo que se iba a arrepentir. También sabían porque había discutido la víctima con Nobel. Al parecer ambos se conocían desde el colegio y eran grandes amigos, además  Alex era el novio de una compañera de trabajo de ella. La discusión se había producido una vez que ella le había comunicado a Alex que el día anterior al salir del restaurante tras su cena con Castle había visto a la novia de Alex besándose con otro tipo.
Así que tras comprobar la coartada de Nobel, había quedado excluido como sospechoso. Por lo cual ahora el único sospechoso era el ex de la víctima, o sea Richard Castle.
-Con lo que tenemos, deberíamos volver a interrogar al escritor. Sabemos que nos mintió al omitir su bronca con la víctima. Deberíamos averiguar en qué otras cosas mintió. –Decía Javi mirando a sus compañeros.
-Es tarde, mañana tú y Ryan traer al escritor aquí. Ahora será mejor que nos vayamos a descansar.- la verdad es que necesitaba salir de allí, de una vez. Se había ido ahogando según pasaban las horas.
Aquella mañana la detective Beckett había aparecido antes de su hora en la comisaria, no había logrado conciliar el sueño en toda la noche. Su cerebro estaba lleno de recuerdos, algunos hermosos pero también de algunos de los momentos más dolorosos de su vida. Mirando su reloj cada cinco minutos como llevaba haciendo cerca de 2 horas, descubrió que era la hora en la que la forense habría llegado a la morgue. Así que se encamino hacia allí.
-Laine, dime que tienes algo más. Algo que ayer se te pasara por alto –decía nada más entrar sin dar opción a que su amiga le preguntase como estaba.
-Buenos días a ti también preciosa. La verdad es que te iba a llamar. Recuerdas que te comente que las marcas del estrangulamiento eran más profundas en el lado derecho del cadáver, eso significa que el asesino es zurdo. También quería enseñarte una cosa. He encontrado una huella latente  en el cierre del sujetador de la víctima y  una vez que le he aplicado la luz tangencial por fin la he podido aislar. Tenemos 10 puntos de la misma, lo cual nos permitirá su identificación. Teóricamente la huella debería ser de nuestro asesino.
-Vale, tenemos ADN, una huella, sabemos que el asesino es zurdo. La entrada no había sido forzada lo cual indica que la victima conocía a su agresor. La casa aparecía revuelta, con signos de pelea. Lo cual nos indica que lo que en principio pudo ser algo amistoso termino mal. Rachel fue violada y posteriormente estrangulada, eso nos indica que su muerte fue un acto pasional. Veamos que nos dicen hoy los técnicos del ordenador de la víctima. -en su cerebro seguía apareciendo una pregunta. Realmente Richard ¿podría ser un asesino?.

-Beckett, tenemos el informe del técnico –decia la agente Liz acercándose a la pizarra- han podido recuperar las partes que habían sido borradas. Existen muchos mails entre la víctima y su novio. El último de los cuales data de unas 3 horas antes del asesinato. En ese el señor Castle le dice que se arrepentirá de lo que ha hecho, que está loca si cree que se va a ir de rositas.
-Espo, Ryan traerme aquí ya al escritor.- decía totalmente alterada la detective. ¿Tanto había cambiado Richard?.
-Kate, tengo los resultados de la huella. Pertenece a Richard Castle –decía Laine apareciendo en escena-
-Chicos, ¿aun estáis aquí? Traedle ya.
Se alejaba hasta la zona de descanso, dejaba caer pesadamente su cuerpo sobre el sillón y cerrando los ojos recordaba a Rick, a su Rick.

Era cierto que habían pasado 15 años desde la última vez que le había visto. Pero no podía haber cambiado tanto. El Richard que ella conoció y que se había convertido en su amor, no podría haber matado a nadie. Si ni cuando aquellos policías le tendieron la trampa había aparecido en él  la necesidad de vengarse, como ahora iba a ser capaz de matar a alguien. Además, cual podría ser la razón para matar a Rachel.¿ Celos? Imposible, él ya había reconocido que quería a la victima pero que no la amaba. Entonces los celos deberían ser descartados. Pero entonces porque las amenazas.

-Detective, traen a Castle –le informaba la agente Liz.
-Buenos días señor Castle, nos volvemos a ver. Tenemos unas cuantas preguntas que hacerle. Y espero que esta vez usted colabore del todo. –Respiraba y tomaba asiento frente a él- veamos señor Castle, usted nos dijo que fue con la señorita Norton a cenar pero se le olvido comentar que la cena fue de todo menso tranquila. Discutieron y usted dijo:” te vas a arrepentir”.
- ¿Qué está insinuando? Detective.
-Nada señor Castle, no insinúo nada. Tenemos una huella suya en el cierre del sujetador de la víctima. Tenemos mails cruzados entre ambos en los que usted continua amenazando a la señorita Norton, el último es de tan solo unas 3 horas antes del asesinato. Qué tal si es sincero y me cuenta de que va todo esto. Porque el disco duro del ordenador de la víctima había sido borrado. Los técnicos están ahora mismo en su casa buscando pruebas.¿ Que van a encontrar?
-Sí Rachel y yo discutimos. Sí dije:” te vas a arrepentir”. Claro que hay huellas mías en el sujetador de Rachel, había sido mi novia, practicábamos  sexo. Cierto el ultimo mail que le envié fue el día de su muerte. Y sí le dije que lo que quería hacer era el mayor error de su vida, y  que no estaba dispuesto a permitírselo, que haría todo lo posible por acabar con ella. Con su carrera, detective, no piense otra cosa. Respecto a porque su ordenador había sido manipulado, no tengo la más remota idea. –Con cada frase Castle clavaba más profundamente su mirada sobre la detective- y supongo que los técnicos encontraran muchas evidencias en mi casa de que Rachel estuvo allí, pero le recuerdo que había sido mi novia, con lo cual es normal. ¿Le gustan mis respuestas, detective?
- ¿Se cree que esto es un juego, o uno de sus libros? –Estaba empezando a perder la poca paciencia que tenía desde el día anterior, parecía como si él estuviera jugando con ella- ahora mismo es usted el principal sospechoso del asesinato de Rachel Norton. ¿Encuentra eso divertido?
-Vaya, así que soy su principal sospechoso. Bueno es saberlo –decía él acomodándose en la silla- y soy su sospechoso por la cantidad de pruebas que me ha descrito ¿no?
-Señor Castle, ¿donde se encontraba el lunes entre las 00 horas y las 2:00? –tenía unas ganas terribles de lanzarse sobre él y darle una buena leche. Estaba jugando con ella, y eso le molestaba sobremanera.
-En casa, estaba escribiendo –por fin de la cara del escritor desaparecía la sonrisa.
-Para que conste, Señor Castle me está diciendo que ¿no tiene coartada para la hora del crimen?

-Creo que ha llegado el momento de llamar a mi abogado, detective –y dicho eso se cruzo de brazos.

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