17 nov 2013

¿Y si fuera ella? 13

Beckett tenía en sus manos el informe sobre los restos hallados en las copas. Laine había podido aislar ADN así como había podido obtener un par de huellas dactilares. Un olor muy conocido por ella hizo que la detective levantase su cabeza de los papeles, encontrándose frente a ella una mano ofreciéndole una taza de café recién hecho.

-Buenos días Beckett he pensado que te vendría bien un buen café recién hecho, por lo menos a mi me ayuda a inspirarme –decía mientras le entregaba a la detective su café, y sentándose en la silla que se encontraba al lado de la mesa de ella- ¿has recibido ya el informe de la médico forense?
-Buenos días Castle, gracias por el café, y sí es justo lo que estaba leyendo cuando has aparecido –decía de corrido la detective intentando volver a centrar su vista en los papeles- por cierto la médico forense como tú la llamas tiene nombre y es Laine.
-Ok, tomo nota de su nombre. Y bien, ¿que dice el informe?
-Pues a ver, el ADN encontrado en una de las copas coincide con el  del cabello encontrado en la victima, además ha podido sacar y cotejar unas huellas dactilares y estas se encuentran en el sistema. Las huellas son de un tal Nick Collins al igual que el ADN. Detenido hace 4 años por tenencia de estupefacientes.

En aquel momento Ryan apareció con un nuevo informe en sus manos.

-Beckett, tengo aquí lo que han logrado sacar los técnicos tanto del móvil como del Ipad encontrado. En el móvil solo han aparecido llamadas recibidas y realizadas a un número. Era un móvil de prepago, pero se ha podido llegar hasta la persona que lo compro. Fue un tal Nick Collins, investigando un poco…
- Collins, fue arrestado hace 4 años por tenencia de estupefacientes. Sus huellas aparecen en las copas encontradas por Castle y por mi ayer en la casa de la víctima. Parece ser que Collins y Rachel tramaban algo -decía levantándose y acercándose a la pizarra para colocar allí la foto de Collins.
- Que relación podían tener Rachel, Collins y Nobel –preguntaba Castle.
-Por lo que sabemos –intervenía Espo- Rachel y Nobel estudiaron juntos. Podría ser que Collins también estudiase con los ellos.
-Espo ¿sabemos la dirección de Collins? –Ante la respuesta negativa por parte de su compañero, Beckett le pidió que se centrara en intentar localizarle- Ryan intenta averiguar si los 3 se conocían. Castle y yo iremos a ver si los técnicos han logrado sacar algo de los negativos.

Justo cuando Beckett abría la puerta del despacho de los técnicos el móvil de Castle comenzaba a sonar, haciendo que se quedara fuera de aquel despacho para poder atender la llamada con tranquilidad.


-Beckett, lo siento –decía cuando por fin terminó la llamada- tengo que marcharme. Mi hija se ha puesto enferma y debo ir a buscarla a su colegio. Volveré en cuanto pueda.

Media hora después la detective daba las gracias por aquella casualidad que había hecho que el escritor no estuviera junto a ella cuando los técnicos comenzaron a enseñarle las fotografías. Ante ella se encontraban una serie de fotos de seguimiento. Castle con Martha, Castle con Alexis, Alexis con su abuela. Pero también de todos ellos por separado. Entrada al colegio, salida al patio, hora de comer de Alexis. Igual de Martha y del escritor. Incluso había algunas de Henry.

Fuera lo que fuese aquello definitivamente no tenía nada que ver con un crimen por celos.

Aquello estaba relacionado con el escritor. El corazón de Beckett se iba encogiendo, al ir descubriendo que alguien iba tras Castle. Tenía que descubrir ¿quién  y el por qué?
Por fin los chicos habían regresado.
Esposito no había encontrado ninguna dirección fiable de Collins, la última dirección conocida del ahora principal sospechoso era un edificio derruido de Queens.
Ryan había tenido más suerte, había descubierto que Rachel, Nobel y Collins habían estudiado juntos. Los tres habían sido alumnos del colegio St. Stanislaus Kostka School, 61-17 Grand Ave en el barrio de Maspeth. Todos habían mantenido la amistad al dejar la secundaria.

-Vale, entonces hemos descubierto que los 3 eran amigos, que tanto Nobel como Collins tenían antecedentes – Beckett comenzaba a repasar en voz alta los datos que poseían- podemos situar a Rachel y Nobel juntos el día en el que ella fue asesinada. El ADN de Collins coincide con el encontrado en la victima. Tenemos las llamadas entre Collins y Rachel, así como todas estas fotos que lo que nos muestran es el seguimiento sufrido por Castle. Van tras él, pero porque esa es la gran pregunta. Chicos traed a Nobel de vuelta.

Mientras Espo y su compañero salían en busca del sospechoso. Ella decidió dirigirse hacia la comisaria de Queens a ver si lograba obtener más información a cerca de Collins.
Justo cuando le quedaban poco más de 5 minutos para llegar, el móvil de la detective comenzó a sonar. La llamada provenía de Ryan y le comunicaba que Nobel había sido encontrado sin vida dentro del baño de su apartamento. La detective se encaminó hacia el lugar de los hechos.

-¿Qué tenemos chicos? –Preguntaba nada más entrar en aquel apartamento.

Ryan comenzaba a relatar lo que habían encontrado.

-Cuando llegamos nos encontramos con la puerta abierta. Ya ves el rastro de sangre que comienza junto a ella, siguiéndolo nos llevo hasta la bañera. Nobel ha sido degollado, con tal brutalidad que la cabeza ha sido separada del tronco. Hay huellas ensangrentadas en los pomos y en el dintel de aquella ventana-decía señalando con su cabeza hacia la ventana indicada- parece que al asesino esta vez no le ha dado tiempo de limpiar. Creemos que llegamos cuando él aun estaba tratando de limpiar su rastro. Tenemos agentes uniformados buscándolo por los alrededores.
-Chicos, tenemos que detener a ese cabrón. Ya ha terminado con todos aquellos que le estaban ayudando con su plan, sea ese el que sea, ahora solo le queda ejecutar a su principal víctima, Castle –tan solo pensar en la idea de que algo le podría suceder al escritor hacia que su voz sonase angustiada- tenemos que terminar con esto antes de que Collins logre su objetivo.

De camino a la 12 la detective se iba prometiendo que lograría detener a aquel bastardo antes de que lograse su objetivo. Ya había perdido una vez a Richard y no pensaba dejar que eso volviera a suceder. Mientras conducía explico a Gates todo lo que habían descubierto y solicitó protección para el escritor y su familia.

Dirigió su coche hacia la residencia del escritor para comunicarle todo lo que estaba pasando así como para dar las órdenes pertinentes a los policías que iban a ser los encargados de proteger a aquella familia.
Castle se dirigió hacia la puerta cuando oyó como esta era golpeada. Al abrir se sorprendió de ver a la detective allí.

-Beckett que sorpresa, por favor entra no te quedes en la puerta. ¿Te apetece una copa de vino o aun estas de servicio? Porque si es así te puedo ofrecer un café. Y a todo esto ¿a que debo el honor de esta visita?
-Aun estoy de servicio Castle así que me quedo con el café, gracias.-la detective seguía al escritor hasta la cocina- que tal se encuentra tu hija, espero que no haya sido nada serio.
-Mejor, es la garganta, pero le subió la fiebre así que en el colegio prefirieron que se viniera a casa. Ahora está viendo dibujos en su habitación. Gracias por preguntar. Pero no sé porque intuyo que tu visita no tiene nada que ver con que mi hija se haya puesto enferma –decía mientras le tendía a la detective su café- no me equivoco ¿ verdad?.
-Veras Castle, tengo algo que contarte –dejaba su taza sobre al encimera y mirando a los ojos del escritor comenzaba su explicación- hemos descubierto que las huellas y el ADN que encontramos en casa de Rachel son de Nick Collins. Que él, Rachel y Nobel eran amigos desde la infancia. Los negativos encontrados nos han mostrado que tú estabas siendo vigilado –ante la cara de pánico del escritor decidió que era hora de comunicarle que habían puesto protección para él y su familia- Tranquilo Castle ya hemos ordenado la protección para tu familia, en estos momentos hay coches de vigilancia en la entrada de tu edificio, y policías colocados en la puerta de tu casa. Cuando hemos ido a detener a Nobel, le hemos encontrado muerto. Había sido asesinado, las huellas y ADN encontrado coinciden con Collins. Castle, tengo que hacerte una pregunta.
-No sé quien coño es Beckett. No conozco a nadie que se llame Nick Collins. No sé porque viene a por mí. Pero no soy solo yo, están Martha y mi hija. Si les pasase algo a ellas yo…
-Tranquilo, te prometo que no les pasara nada. Ni a ellas ni a ti. No voy a permitir que os ocurra anda a ninguno de vosotros, ¿de acuerdo? –no pudo resistirse y algo en su interior hizo que se acercase hasta el escritor y se fundiera con él en un abrazo- lo prometo Castle.

Tras asegurarse que todo estaba en orden allí, y una vez que Martha había sido traída por la policía hasta aquella casa, le detective decidió que era hora de volver a comisaria.

Eran ya cerca de las 11 de la noche cuando decidieron dejarlo por aquel día y dirigirse a sus casas a descansar.
La detective decidió darse un relajante baño de espuma nada más llegar, lo necesitaba se encontraba realmente cansada.
Sumergida en aquella bañera intentaba dejar su mente en blanco, intentaba olvidar todo lo que había sentido al abrazarse al escritor.
Un flash pasó por su mente. Collins, ella había escuchado con anterioridad aquel apellido, pero cuando y donde había sido. Si pudiera recordarlo estaba convencida de que por fin todo aquello cobraría sentido por fin.
Cuando ya estaba en la cama recordó que llevaba tres días sin hablar con su padre, así que decidió que aunque era tarde hablaría con él. Necesitaba contarle todo lo que había sucedido esos días.

-Katie cariño, como estás tú. Ha tenido que ser realmente duro para ti reencontrarte con él. –Preguntaba la cálida voz de su padre a través del teléfono-
-Ha sido espantoso, tenerle tan cerca y ser consciente de que para él no soy nadie. Y ahora esto, descubrir que Collins va tras él y no ser capaz de encontrarle o por lo menos averiguar que puede mover a nuestro sospechoso a querer terminar con la vida de Richard.

Al otro lado del teléfono se hizo el silencio.

-Papá te has quedado callado, ¿pasa algo?, ¿estás bien? –preguntaba realmente preocupada la detective.
-Dios mío Kate, has dicho ¿Collins?. Recuerdas lo que paso con aquellos policías corruptos que iban a por Richard. Uno de ellos se llamaba Collins…
-Oh, papá claro, de eso me sonaba el apellido. Tengo que ir a comisaria de inmediato, tengo que averiguar si aquel poli tenía hijos. Ahora empieza a tener sentido todo esto. Gracias papá.

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