Compañeros 9

Sé donde quiero dormir el resto de mi vida. Entre sus brazos, apoyando mi cabeza en su pecho, sintiendo su brazo rodeando mi cintura y con su mano en mi espalda, dejar mi brazo descansar sobre su estomago.

Hasta dormido sonríe. ¿En qué pensará? Uy, ahora parece que está hablando, mueve los labios. Sea lo que sea que está soñando le ha borrado la sonrisa, no me gusta. Quiero que vuelva mi sonrisa favorita. Está intranquilo, voy a probar a acariciarle el brazo igual así se tranquiliza y vuelve a sonreír. Parece que surte efecto se está calmando, y ahí está la sonrisa.

Debería despertarlo va siendo hora de que nos levantemos, pero se está tan bien entre sus brazos. Mejor espero un poco.

¿Qué coño es eso? A ver Kate, querida, si querías seguir en esa postura un poco más deberías haber apagado el despertador. Si es que estás empanada chica.

Será mejor que le suelte, sí corre, que se está despertando, venga date la vuelta. Bien, lo has logrado.

-Buenos días Martha –mira como se estira que ruidito hace.

-Hola Alex. ¿Qué tal has dormido? – bien él ha dormido bien, y tú Kate lo has hecho genial entre sus brazos.

-Bien, la verdad que muy bien. ¿Y tú preciosa?

-Genial, como hace tiempo que no dormía.

-Me alegro –tiene el pelo totalmente alborotado, está tan mono.

-Amor, es hora de levantarse – Amor, amor, amor. Ha salido solo de mi boca. Podría pasar el resto de mi vida llamándole amor.

Dios me quiere matar. Se ha acercado a mí y me está besando. No voy a salir con vida de esta misión, lo sé.

-Ahora, sí podemos levantarnos preciosa.

El teléfono de Castle suena. No sé con quién habla pero por su gesto diría que no es nada bueno.

-Cariño, era mi prima Sara – ¿de qué narices me está hablando?- para decirnos que el tío Paul está en camino. Deberíamos ir a la ducha. Le recibiremos como es debido.

Sara, Paul, no me entero. La ducha, pero no querrá que nos duchemos juntos.  Oh mierda, ya he caído, joder ando espesa. El sospechoso viene a por nosotros. En marcha.

Antes de entrar al baño escucho el agua caer, abro la puerta y allí está él esperando.

-Preciosa, duchémonos juntos, hace mucho que no nos amamos bajo el agua – OMG.

Y ahí vamos quitándonos la ropa, y metiéndonos bajo la ducha. Por dios que llegue pronto Shaw o le violaré.

Kate, ataca. ¿Pero has visto los abdominales que se marca el tío? Y el culo, ¿qué me dices del culo? Joder y se depila. Ni un pelito en las piernas, ni axilas, ni mierda se ha puesto una toalla alrededor de la cintura.

Claro Kate, para eso son las toallas que siempre están dentro de la ducha, para que llegado el momento os tapéis. Además de que te quejas si lo primero que has hecho nada más entrar es enrollarte en una.

No le has dejado disfrutar de las vistas y él hace lo mismo.

Dios no aguantaré mucho más. Necesito comerle la boca.        

-Alto, FBI, suelte el arma – salvada, estoy salvada. Shaw ha llegado.

-Chicos, todo controlado ya podéis salir.

-Gracias Jordan –anda lo hemos dicho al mismo tiempo.

-Aquí tenéis ropa seca, será mejor que os vistáis antes de salir de baño – ¿por qué me ha guiñado el ojo, y por qué sale riéndose?

Bueno pues todo ha terminado ya estamos de regreso en la comisaría, Jordan como la ha llamado Castle ha logrado la confesión del terapeuta. Caso cerrado, y nosotros ya podemos volver a nuestras vidas.